Desde chica, siempre tuve curiosidad por la información nutricional de lo que comía, me atrevo a decir que así empezó mi vocación por la nutrición. Esa inquietud por mirar y estar informada, la conservo intacta hasta el día de hoy. Lejos de ser una obsesión, creo que es un “vicio” de la profesión. Más de una vez me encuentro leyendo en el supermercado las etiquetas de los alimentos, y descubro que la presentación, el marketing, el packaging juegan un rol protagónico en la elección (o no) de lo que compramos. La comida entra por los ojos, dicen…y no sólo en el plato, sino mucho antes, cuando estamos en las góndolas…
Pero hoy no me voy a detener en la influencia de la publicidad sobre nuestras decisiones de cada día, sino en la lectura e interpretación de la información nutricional, o rotulado nutricional que, por ley, es obligatoria.
¿Qué es el rotulado nutricional?
Es la información detallada del contenido de nutrientes y del valor energético de los alimentos. Éste nos permite conocer qué estamos ingiriendo y hacer una comparación con otros alimentos. En general aparece en forma de tabla.
¿Qué información aparece de forma obligatoria?
Los carbohidratos (o hidratos de carbono), las proteínas, las grasas totales, las grasas saturadas, las grasas trans, la fibra alimentaria y el sodio. También el valor energético, expresado en Kcal (kilocalorías) y KJ (kilojoules).
Estos datos se muestran por porción del alimento y su equivalente del peso en gramos. Por ejemplo, en el caso de una barrita de cereal, la porción equivale a 1 barrita y su peso es 21 gr; para un paquete de bizcochitos, la porción son 8 bizcochitos y equivalen a 30 gr. Es decir que los datos de nutrientes que allí aparecen, se refieren a estas cantidades. Entonces podemos, según las “porciones” que comemos, saber aproximadamente cuánto estamos ingiriendo.
¿Qué es el %VD (porcentaje de valor diario)?
Es un valor recomendado de energía y nutrientes que el Código Alimentario Argentino establece como parámetro de una alimentación saludable. El valor de referencia es 2000 kcal, ya que constituye un buen promedio para personas sanas mayores de 4 años. En función de él se determinaron recomendaciones de carbohidratos, proteínas, grasas totales y saturadas, fibra y sodio. Para las grasas trans no se realizó ninguna recomendación, ya que en líneas generales, se aconseja que su consumo sea el mínimo posible. Con el %VD, una persona pueda “evaluar” su alimentación, por ejemplo: si un rótulo expresa que la cantidad de grasa aportada por porción es de 10 g y esto corresponde al 15% del VD, significa que para cumplir con la recomendación diaria de grasa, le falta el 85% y deberá ser aportado por otros alimentos.
De todas, formas, las necesidades de nutrientes y energía varían en cada individuo de acuerdo al sexo, edad y actividad física, por lo tanto el %VD permite hacer aproximaciones.
Con esta información, y sin caer en la paranoia u obsesión, les propongo leer los rótulos de algunos alimentos que tengan en sus casas, y sacar sus propias conclusiones, especialmente de aquellos “ligth” y la versión no ligth (en más de un caso, se van a llevar una sorpresa).
Consumidores informados, pueden elegir mejor lo que quieren comprar y no lo que la industria quiere vender.
Hola, muy buena la nota. Lo que debemos leer también son los ingredientes de las etiquetas, ya que lo sano pasa por ahí realmente y muchas de las cosas preprocesadas o envasadas contienen ingredientes que ni sabemos lo que son.
Estaría bueno una nota sobre esto y cómo leer los ingredientes, por qué el orden de los mismos en las etiquetas y qué pasa cuando los ingredientes de lo que queremos comprar en su mayoría son cosas difíciles de leer y no lo que realmente queremos comprar.
Muchas gracias!
Hola Alfredo, gracias por el aporte y la propuesta!
Lo tendremos presente.
Saludos!