Para seguir jugando en la biblioteca del colegio
Por María del Valle Marzana
Hay libros que permanecen en medio nuestro. Formaron parte de las bibliotecas de ayer, y son muy solicitados en las bibliotecas de hoy. Son libros que desafían el paso del tiempo. Los hemos leído los que hoy somos adultos y los leen los que hoy son niños o jóvenes. Y a los que los hemos leído de niños, nos alegra el corazón volver a encontrarlos en nuestras manos. ¡Son muchísimos! Acá les presentamos algunos:
Y les proponemos un juego:
¿Se animan a descubrir en qué libro, de los que aparecen en la foto, se encuentra cada una de las siguientes expresiones? Recomendamos intentar recordar y relacionar, antes que googlear.
Estos libros, obviamente, están disponibles en nuestra biblioteca si alguien quiere disfrutar de su lectura.
1 . “A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: “¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?” Pero en cambio preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Solamente con estos detalles creen conocerle.”
2. “Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar.”
3. “Ahora sé que tengo corazón porque se me está destrozando.”
4. “Parece, mientras suena el Ángelus, que esta vida nuestra pierde su fuerza cotidiana, y que otra fuerza de adentro, más altiva, más constante y más pura, hace que todo, como en surtidores de gracia, suba a las estrellas, que se encienden ya entre las rosas…”
“Más rosas… Tus ojos, que tú no ves, (…) y que alzas mansamente al cielo, son dos bellas rosas.”
5. “…la cualidad más importante que puede tener una persona es la imaginación, porque es lo que hace posible que alguien se ponga en el lugar del otro. Y eso vuelve a la gente comprensiva y capaz de compasión.“
6. “Nunca sabemos ponderar el verdadero estado de nuestra situación hasta que vemos cómo puede emperorar, ni sabemos valorar aquello que tenemos hasta que lo perdemos.”
7. “La anciana se dio vuelta recogiéndose el vestido para esquivar el peligro y en el mismo instante escapó el muchacho, saltó la valla del jardín y desapareció tras ella. Tía Polly quedó muda de asombro, pero luego sonrió con bondad.”
8. “¡Oh, […], se hace la luz en mi corazón! ¡Cuánto bien me has hecho! La abuela repitió muchas veces seguidas estas palabras que expresaban su alegría, y la niña se sintió henchida de felicidad al ver a la abuela de aquel modo. De pronto, alguien golpeó la ventana y la pequeña vio que su abuelo la llamaba por señas. La niña obedeció en el acto, prometiendo a la abuela volver al día siguiente. La idea de poder alegrar a la abuela y de hacer la luz en su corazón iba a ser desde entonces su mayor felicidad.”
9. “Dios formó lindas las flores, delicadas como son, les dio toda perfección y cuanto él era capaz, pero al hombre le dio más cuando le dio corazón.”
10. “Pero yo no tengo ningún deseo de ser líder. Sólo quiero compartir lo que he encontrado.”