Como comunidad, nos unimos en la Eucaristía para dar gracias por la vida y el ministerio del Papa Francisco.
En este tiempo de Pascua, celebramos la esperanza de la Resurreción e intercedemos por su eterno descanso.
¡Gracias, Francisco!
Por tu cercanía,
Por tu amor por los más necesitados,
Por construir una Iglesia que recibe a todos,
Por haber sido un pastor con olor a oveja.
¡Te vamos a extrañar!